Como señala el articulo publicado en la Voz de Galicia, La oleada de incendios que sufrió la comarca de Vigo en octubre de 2017 tuvo más consecuencias que las evidentes aquellos mismos días. Una de sus secuelas fue la contaminación de las aguas de la ría a través de las cenizas que provocaron los fuegos. Impulsadas por la lluvia y el agua de los ríos, los residuos se deslizaron hasta el mar y afectaron al ecosistema y especies.
El erizo de mar es una especie representativa de la ría de Vigo, de una reproducción muy sensible en caso de contaminación. La Asociación Agua y Nutrición, junto a investigadores de la Estación de Ciencias Marinas de Toralla (ECIMAT) y la Facultad de Ciencias del Mar se valió de una muestra para estudiar el impacto de las cenizas. El resultado demuestra los niveles de toxicidad en los erizos.
El trabajo ha sido una de las ochenta propuestas premiadas por Libera, un proyecto creado por la oenegé decana española SEO/Birdlife y Ecoembes para concienciar sobre el impacto de la basura en ecosistemas naturales.
La investigación sobre la repercusión colateral de los incendios en la ría se inició el pasado mes de abril y se prolongó hasta junio, la temporada en la que los erizos de mar entran en fase de fecundación. El trabajo, dirigido por el profesor de la Universidad de Vigo Óscar Nieto Palmeiro, se realizó en laboratorios y se basó en bioensayos de ejemplares de esa especie para analizar la toxicidad por aguas contaminadas por las cenizas de los incendios. «La toxicidad se debe a la presencia de hidrocarburos aromáticos policíclicos presentes en las cenizas. Se forman durante la combustión y pueden ser muy contaminantes en cantidades altas», dice Ana Isabel González, presidenta de la Asociación Agua y Nutrición. Los resultados demostraron que, efectivamente, a mayor nivel de combustión y de cenizas, se provoca el aborto del equinoideo.
González señala que la divulgación sobre la contaminación de los productos alimenticios del mar es imporante. «A día de hoy no hay ninguna alerta, pero debemos ser muy cautelosos sobre el control de pescados y mariscos», dice. «Si los incendios forestales siguen siendo de gran envergadura, la toxicidad del medio acuático será mucho más peligrosa», advierte.